Hecho en el sur: Con el corazón en Ponce y la mirada en el mundo: la historia de Rafy Irizarry

Rafael “Rafy” Irizarry Rodríguez no necesita presentaciones en el mundo empresarial global ni en Ponce o el sur de la Isla. Es uno de esos ponceños cuya historia demuestra que el éxito no tiene que estar reñido con las raíces. Hoy, lidera procesos de transformación organizacional desde su puesto como Director Global de Transformación de Negocios y Mejora Continua en Quest Diagnostics, una de las compañías más importantes de servicios de laboratorio en los Estados Unidos. Pero, a la vez, impulsa la economía local desde su panadería La Nueva Pastelería en el casco urbano de Ponce.

Con más de dos décadas de experiencia profesional, Rafy ha ocupado posiciones estratégicas en industrias tan variadas como la salud, la manufactura, la aeroespacial, la energía y los dispositivos médicos. A lo largo de su carrera ha sido artífice de proyectos de alto impacto enfocados en mejorar la calidad del servicio, optimizar procesos y generar resultados sostenibles. Su capacidad para crear marcos de excelencia operacional y modelos de gobernanza ha sido reconocida por líderes ejecutivos a nivel internacional.

Además de su rol corporativo, Rafy también es co-presidente de la red de empleados hispanos y latinos de Quest Diagnostics. Desde esa plataforma impulsa la integridad y el desarrollo profesional de la comunidad latina en Estados Unidos, abriendo caminos para una representación más equitativa dentro de la empresa.

Sin embargo, más allá de la vida corporativa, Rafy tiene un segundo corazón latiendo en la ciudad señorial. En Ponce, fundó La Nueva Pastelería, una panadería moderna que se ha convertido en mucho más que un lugar para desayunar. Es un espacio de encuentro, una incubadora de ideas, y un homenaje a la identidad boricua. Con un menú cuidadosamente curado y un ambiente acogedor, La Paste —como la conocen sus clientes— combina hospitalidad, calidad y cultura local.

Para Rafy, el emprendimiento no es solo un asunto económico, sino una manera de impactar socialmente. Su panadería genera empleos, promueve productos locales y aporta a la revitalización del centro urbano de Ponce. “Cada delicia que sale del horno es también un voto de confianza en el talento y el potencial de nuestra gente”, ha comentado en entrevistas.

El impacto de Rafy no termina ahí. Comprometido con el desarrollo de la juventud, dedica tiempo a colaborar con universidades y organizaciones sin fines de lucro como Enactus Puerto Rico. Allí ha servido como orador principal, coach de liderazgo y mentor de jóvenes emprendedores. Comparte su experiencia con humildad, destacando no solo los logros, sino también los retos que ha enfrentado como puertorriqueño en espacios de alta exigencia y diversidad cultural.

Su trayectoria ha sido reconocida por medios especializados como Caribbean Business, que lo incluyó en su prestigiosa lista de “40 Under 40”. Además, ha completado programas ejecutivos de liderazgo en McKinsey, Dale Carnegie y otras instituciones de renombre, consolidando así una visión integral de liderazgo: una que combina estrategia, empatía y compromiso social.

Con vivencias laborales en Europa, América Latina, Estados Unidos y Puerto Rico, Rafy representa lo mejor del talento boricua: competitivo, resiliente, innovador y, sobre todo, orgulloso de sus raíces. Su filosofía de vida lo resume con claridad:

“El liderazgo transforma vidas… pero empieza por transformar tu comunidad”.

Para Ponce y el sur de Puerto Rico, Rafael “Rafy” Irizarry es una inspiración viva de que es posible triunfar en los mercados globales sin dejar de construir aquí, en casa. Desde el corazón corporativo de Estados Unidos hasta la esquina de su panadería en el sur, su historia es una receta de visión, esfuerzo y amor por lo nuestro.

Cada decisión estratégica, cada emprendimiento exitoso y cada transformación comienza con una historia auténtica. Como la de Rafy Irizarry: una historia que, sin lugar a dudas, está Hecha en el Sur.