Wilda Rodríguez denuncia fractura interna en el PNP: “La foto de los tres golpes fue una bofetada pública a Jenniffer González”

La analista y columnista Wilda Rodríguez levantó fuertes señalamientos sobre el estado actual del Partido Nuevo Progresista (PNP) durante su intervención en el programa radial Hoy Mismo por WPAB 550 AM. En su análisis, calificó de “farsa” la aparente unidad dentro del PNP y denunció la reciente fotografía de Pedro Pierluisi, Tomás Rivera Schatz y Miguel Romero –conocida como la de los “tres golpes”– como una clara afrenta a la gobernadora Jenniffer González.

“La imagen no fue casual ni inocente. Fue un mensaje directo: una bofetada pública a Jenniffer, a solo horas de su mensaje ante la legislatura”, expresó Rodríguez con tono crítico. A su juicio, los líderes tradicionales del PNP intentaron proyectar una alianza alternativa de poder dentro del partido, desplazando simbólicamente a la actual mandataria.

Rodríguez cuestionó también la legitimidad política de Jenniffer González dentro de las estructuras de poder del PNP. “A ella nunca la han visto como parte de la élite. No es de casta, como decía mi abuela”, expresó, haciendo referencia a la histórica exclusión de figuras que no pertenecen al círculo interno del liderato tradicional estadista.

Añadió que el estilo confrontacional y la actitud de “bulldozer” que proyecta la gobernadora contribuyen a esa desconexión, debilitando su imagen como jefa de Estado. “Apareció vestida de gobernante, pero habló como política en campaña. En ella no hay una mujer de Estado; hay una figura en guerra con su propio partido”, puntualizó.

La intervención de Rodríguez se da en un contexto de creciente tensión dentro del PNP, donde los reacomodos de poder y las estrategias de cara a las elecciones de 2028 comienzan a generar divisiones visibles. La ya viral fotografía ha sido interpretada por varios sectores como el primer golpe abierto de una nueva guerra interna por el control del partido.

Según Rodríguez, lejos de fortalecer al partido, esta división solo sirve para beneficiar a sus opositores y debilita la capacidad del gobierno para atender las necesidades del país. “En política, lo contrario a un mensaje subliminal es una bofetada pública. Y eso fue lo que hicieron”, concluyó.